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A 57 kilómetros de Pontevedra y en las inmediaciones de nuestro ayuntamiento, aproximadamente a unos 5 kilómetros, está ubicado el castillo-fortaleza de Vilasobroso, que desde el alto del monte Landín permite la contemplación de diversos municipios de nuestra comarca.
Llegar hasta el resulta sencillo, tanto desde nuestro municipio, pues contamos con indicadores desde nuestra Casa Consistorial, como desde la carretera (no la autovía) que lleva de Ponteareas a A Cañiza, ya que a 6 kilómetros, en Vilasobroso, encontraremos paneles informativos muy claros que nos muestran su localización.
El horario de visitas es de 10h. a 13h. y de 16h. a 19h. todo los días de la semana exceptuando los lunes, lo que puede confirmarse llamando al teléfono 986 65 43 05. Cuenta con aula de naturaleza y parque forestal.
Una vez en el, nos encontraremos con un castillo lleno de historia, historia cuyo origen se remonta al siglo IX, cuando Bermudo II se refugió en el durante la batalla de Portela Arenaria (hoy Vilasobroso) entre sus partidarios y las tropas de Ramiro II, rey de León. En tiempos de Alfonso V fue conquistado y saqueado por Almanzor, y posteriormente, en el año 1095, los Condes de Galicia, doña Urraca y don Raimundo de Borgoña, concedieron el señorío de Sobroso al obispo de Tui, Aderico.
Lo más curioso es que la propia dona Urraca fue recluida en este castillo por los nobles gallegos tras su segundo matrimonio con Alfonso I de Aragón, logrando huir por un pasadizo hasta el río Tea. A la muerte de la reina, los nobles gallegos proclamaron rey de Galicia en el Sobroso a su hijo Alfonso, que pasó a la historia como el emperador Alfonso VII, tras ser coronado en el año 1135. Sin embargo, no fue hasta el año 1396 cuando este señorío encabezó un título de marquesado, ya que don Juan I de Castilla concedió la jurisdicción a don Pedro Ruiz Sarmiento, señor de Ribadavia, pasando a ser el castillo cabeza y señorío del condado de Salvaterra.
En esta época es cuando se convirtió en una inexpugnable fortaleza. En el siglo XV el castillo de Sobroso fue destruido por los Irmandiños, la configuración actual se debe a la reconstrucción ordenada por don Diego García Sarmiento. A causa de la rivalidad de los Sarmiento con los Soutomaior, sufrió el asedio de Pedro Álvarez de Soutomaior, Conde de Camiña, más conocido como Pedro Madruga, que desde la vecina Picaraña sitió la fortaleza con 5.000 soldados de infantería y 1.000 de caballería.
Finalmente tuvo que retirarse sin conseguir conquistar la fortaleza. En el año 1613 Felipe III nombró conde de Salvaterra a Diego Sarmiento de Soutomaior, Señor de Sobroso y Mendoza, y doce años después Felipe IV otorgó a Sarmiento el título de Marqueses de Vilasobroso. Hasta el siglo XVIII fue cabeza de una amplia jurisdicción, pero posteriormente perdió su papel defensivo y cayó en abandono, hasta que en 1923 lo adquirió Alejo Carrera Muñoz y lo restauró con su propia fortuna. En 1981 lo adquirió el Ayuntamiento de Ponteareas para dedicarlo a museo etnográfico y parque natural.
Su construcción es la propia de un castillo-fortaleza, con fuertes muros y tres cuerpos diferenciados. Dos estarían destinados a habitaciones y salones, siendo lo restante la Torre de Homenaje, localizada en la zona más elevada del terreno y de planta rectangular, con muros gruesos y coronada por almenas y una garita defensiva en cada esquina. A esto, añadir que el castillo cuenta con dos niveles, disponiendo en la planta superior de un adarve (corredera de ronda) por la que podemos pasear.
Por último, cabe señalar por ser digna de mención la puerta de honor del castillo, presidida por el escudo de armas de los Sarmiento y los Valladares, históricamente emparentados, así como todo el mobiliario y las armaduras de época que podemos observar en el interior, lo que lo convierte en parada más que obligada para aquellos que se acerquen a nuestro municipio.