De estilo románico tardío, s XIII, su planta, típica cisterciense, tiene forma de cruz, con crucero, ábside central poligonal reforzado con grandes pilares y cuatro ábsides laterales de cabecera plana.
Sus tres naves constan de seis tramos las laterales y tres la central.
En su construcción se usaron sillares de caliza muy porosa, actualmente en avanzado estado de deterioro.
En la fachada oeste hay un pórtico tardorománico con arco de medio punto y cinco arquivoltas abocinadas apoyadas en columnas con capiteles decorados con motivos vegetales.
El acceso actualmente se realiza desde el claustro