Desde lo alto de él podréis observar, en días claros, una amplia visión de lo que es el valle del Tajo en su tramo toledano desde los escarpes que rodean Toledo ciudad al NE, los montes de Layos y Nambroca al E o las serranías que forman los Montes de Toledo al S y al SW. También se puede ver al NW, en una curva que forma el Tajo a la altura del embalse de Castrejón, el paisaje erosionado y de aspecto lunar de las Barrancas.